El apartamento es una monada y no le falta un detalle. Tiene además un patio superagradable, y su situación, a la entrada del pueblo es ideal porque lo hace muy tranquilo y silencioso.Nosotros hemos estado genial, es el segundo año que vamos y pensamos volver. Los dueños,Rocio y Antonio, superagradables y atentos. Lo recomendamos sin ninguna duda.
La casa, el sitio donde está ubicada, el jardín, los medios de los cuales está dotada, el pueblo de Rodalquilar, todos estos elementos reunen suficientes argumentos para desear volver. Te sientes acogido, bien tratado y nada extraño. Muy recomendable. Gracias Rocío y Antonio. Haceis un buen trabajo.
Es una chulada de apartamento. Todo limpio e impecable, la cocina bien equipada, cama cómoda, flexo para leer.. detallitos que hacen tu estancia muy cómoda. También recomendable el Polvorín chiringuito, un chill out rural con "mucho rollo", informal pero con estilo y buenas vistas. Rocío, la dueña, un encanto. Gracias!! Elana y Oscar
Hemos pasado unos días fantásticos en El Polvorín. La casa es ideal para una pareja y su ubicación centrada en el parque natural permite visitar toda la zona del Cabo de Gata cómodamente. Rocío y Antonio son muy atentos y cercanos. Por todo ello y su muy buena relación calidad-precio la recomendamos absolutamente.
Hemos pasado un fin de semana largo alojados en la casa rural El Polvorín y todo ha sido perfecto. El lugar es increíble, con mil rincones para visitar y playas poco transitadas en las que incluso te encontrarás solo...En cuanto a la casa, es perfecta para una pareja: Todo limpio, equipado con todo lo necesario, una terracita perfecta para disfrutar de un buen vino en buena compañía viendo el cielo lleno de estrellas, y unos caseros de quitarse el sombrero. En cuanto tengamos la posibilidad de volver al Cabo de Gata, repetiremos sin duda el alojamiento...¡No os lo perdáis!(¡y encima muy bien de precio!!)
La casa es perfecta para una pareja. Está impecable y equipada de sobra, además de decorada con muy buen gusto. Tiene una terracita fantástica y, tal y como está situada en un extremo del pueblo, se disfruta de una tranquilidad absoluta. Los propietarios, Rocío y Antonio, son majísimos además de muy atentos. Volveremos siempre que podamos. Nos hemos sentido como en nuestra propia casa.